En Grupo Ibérica reconocemos la importancia de la sostenibilidad como pilar fundamental para el crecimiento y la estabilidad a largo plazo de nuestro negocio. Con este compromiso, queremos manifestar nuestro empeño en adoptar un modelo de negocio ético, basado en los tres fundamentos esenciales que buscan potenciar el valor de nuestra empresa: Ambiental, Social y Buen Gobierno. Nuestra visión es clara: cultivar un legado de responsabilidad y contribución activa hacia un mundo más sostenible.
Consumo de energía, agua y gases de efecto invernadero
Formación y educación
Compromiso social y relación con las comunidades
Políticas de empleo y No discriminación
Salud y Seguridad
Marketing y privacidad de datos personales
A nuestros valores de responsabilidad, compromiso, cultura del esfuerzo y ambición, le añadimos la integridad y la colaboración como vías del desarrollo sostenible. Creemos firmemente que los negocios de éxito en el futuro serán aquellos que logren adaptarse y responder de manera proactiva a los cambios y desafíos que enfrenta nuestra sociedad global
Trabajamos para convertir nuestros ideales de sostenibilidad en acciones tangibles. Para ello, apoyamos a nuestras marcas, formamos a nuestro equipo e implicamos a nuestros socios para abordar temas críticos como el cambio climático, la contaminación por plásticos y la desigualdad social.
Nuestra alianza con los stakeholders es fundamental para el éxito de nuestra estrategia. Estamos comprometidos a trabajar en conjunto para alcanzar nuestras metas de sostenibilidad y contribuir a enfrentar los desafíos contemporáneos del cambio climático y la desigualdad social. La sostenibilidad, en nuestra visión, implica una gestión equilibrada y simultánea de objetivos económicos, sociales y ecológicos.
Desarrollamos una cultura de transparencia y responsabilidad que permite una evaluación precisa de nuestras acciones y su impacto. Nos esforzamos por identificar las oportunidades y riesgos asociados con nuestras actividades ambientales, sociales y de gobernanza en cada etapa del proceso de creación de valor. Nuestras actividades de sostenibilidad deben ser un reflejo genuino de nuestro compromiso y contribución positiva al valor y reputación de la Compañía.